La Catedral de Ourense, una visita obligada

Catedral de Ourense

Declarada monumento nacional el 3 de junio de 1931 y con honores de Basílica menor desde finales del siglo XIX, la Catedral de Ourense es una de las principales señas de identidad de la ciudad.

Orígenes de la Catedral de Ourense

Aunque es difícil precisar el momento en el que Ourense se convierte en capital de su diócesis, se cree que fue durante el reinado Suevo cuando  alcanzo cierta notoriedad con la construcción de la primitiva catedral, levantada en el lugar que hoy ocupa la iglesia de Santa María Nai y que la tradición atribuye a Carriarico. De esta primera edificación, la iglesia conserva como ornato de su fachada varias columnas.

La invasión musulmana

Según un cronicón anónimo citado por el P. Florez(1), la invasión musulmana, liderada por el caudillo Abd al-Aziz ibn Musa ibn Nusair arrasó por completo la ciudad y de igual modo la catedral. La restauración, tanto de la una como de la otra, se llevará a cabo tras la conquista de la ciudad que se produciría durante el reinado de Alfonso III el Magno (866-910). Las invasiones normandas, especialmente la de 1015 dirigida supuestamente por el rey Olaf, obligó a un despoblamiento que no debió ser demasiado largo, puesto que en 1042 figura como obispo Vimarano.

En el último cuarto del  siglo XI Eredonio, nombrado obispo de Ourense por Sancho II de Castilla, construyó y dedicó un nuevo  templo que, en opinión de Pita Andrade(2), debió hacer oficio de catedral hasta el momento de consagración la actual Catedral de Ourense,  ya que sus reducidas dimensiones le impedían satisfacer las exigencias de culto impuestas por la prosperidad de la sede auriense en el siglo XII. No obstante esta supuesta  prosperidad es más una suposición que una evidencia,  ya que  las continuas devastaciones que a través de los siglos han sufrido la ciudad de Ourense y su catedral originaron pérdidas importantísimas en los  archivos eclesiásticos.
Tanto el rey como su hermana doña Elvira, dotaron generosamente a la diócesis con posesiones y territorios, ornamentos, vasos sagrados y cuanto se refiere al culto.

Consagración del altar mayor

La falta de documentos que certifiquen la autoría y fecha de construcción de la catedral de Ourense, hace que sean diversas las opiniones acerca tanto de la una como de la otra, aunque, desgraciadamente, el único dato del que tenemos constancia, es el acta de la consagración del altar mayor, fechado el 4 de julio de 1188(3).

Murguía, Arteaga(4) y Pita Andrade ofrecen diferentes pareceres acerca de la identidad del impulsor de la fábrica. Mientras el primero cree que fue don Diego de Velasco el iniciador de las obras, Arteaga se decanta por el obispo don Alfonso I, durante el reinado de Fernando II. Sin embargo han sido los estudios de Pita Andrade los que más han profundizado en las diferentes etapas constructivas de la catedral. El obispo don Pedro Seguín, habría sido, según sus conclusiones, el promotor de la construcción de la Catedral de Ourense, invirtiendo en ella donaciones de particulares y del rey Fernando II.

Comienzo de las obras

Según Pita Andrade las obras habrían comenzado alrededor del año 1160 aunque la lentitud en la edificación y los cambios de dirección llevarían a aplicar los nuevos sistemas constructivos que se difundían con el arte cisterciense, estas innovaciones serán las que, sobre todo, justifiquen una afinidad arquitectónica con el monasterio de Oseira.
Su decidida voluntad por emular a Compostela, que tras el pontificado de Diego Gelmírez había alcanzado notable prestigio, lleva a Pedro Seguín a enriquecer la catedral con prestigiosas reliquias, entre las que destacan las de Santa Eufemia trasladadas desde Manín en la zona fronteriza con Portugal, obteniendo de los reyes valimiento para los peregrinos que se lleguen a venerarlas.

El obispo don Alfonso continuó la construcción y durante su episcopado se dedicó el altar mayor a San Martín. Finalmente, don Lorenzo, prelado de la diócesis entre 1218 y 1248, terminaría la Catedral, que a partir de esa fecha sufrió añadidos y reformas que conformaron el actual conjunto.

Durante el pontificado de Alfonso I se consagrará el altar mayor en el año 1188 por Gadino arzobispo de Braga estando presentes otros obispos limítrofes con reliquias de San Martín enviadas nuevamente de Tours y que certifican el valimiento que se sigue pidiendo a quien será ya para siempre titular y patrono. Otro obispo cuya actividad constructiva hay que destacar es don Lorenzo 1218-1248 en relación con la Catedral la obra del pórtico del paraíso sigue venciendo la voluntad de imitación de los compostelanos también en su pontificado se construye una torre que subyace bajo la actual.

La Catedral Medieval

La Catedral de Ourense presenta planta de cruz latina, con tres naves separadas por pilares cruciformes, arcos formeros doblados y apuntados, rematando con la primitiva cabecera de triple ábside (de los que hoy queda solamente el central, mutilado). Las naves están cubiertas por una bóveda de crucería con baquetones cruzados en la nave central y de aristas en las laterales.

Al templo se accede por tres entradas, dos de ellas situadas las fachadas norte y sur del crucero, y la entrada principal que brinda acceso al nártex del Pórtico del Paraíso. La estructura de las dos fachadas de los brazos del crucero debió ser semejante, pero el ataqué del conde de Benavente al conde de Lemos que se había hecho fuerte en su interior (1471), provocó graves daños en esta zona, por lo que en 1474 se procedió a la recomponer la portada románica original que actualmente presenta un conjunto heterogéneo, mezcla de románico y gótico. Esta fachada está presidida por un rosetón de tracería gótica bajo el que se encuentra la portada que, dividida en dos cuerpos, muestra en la parte superior un arco de medio punto.

El tí­mpano está ocupado por la figura de la Virgen sentada bajo la cruz sosteniendo a Jesús en el regazo. A los lados Marí­a Magdalena, San Juan, Santiago San Pedro y San Martí­n a caballo. La puerta tiene cuatro arquivoltas. La exterior está sostenida por estatuas-columnas, las dos centrales por columnas acodilladas con fustes helicoidales y la interior por jambas molduradas y mochetas esculpidas.

La fachada sur

La fachada sur del crucero esta flanqueada por dos torres, aunque sólo una de ellas, la del reloj, sobresale del cuerpo de la catedral.Esta fachada esta formada por dos cuerpos superiores, el más alto nos muestra un pequeño rosetón y un alero con arquillos peraltados; el inferior un arco de medio punto con un tí­mpano liso. La puerta destaca por la rica decoración de las tres arquivoltas y sus respectivos capiteles. La cornisa de esta fachada presenta una hilera de almenas lo que denota la función defensiva de la construcción, adoptada por otros muchos edificios religiosos coetáneos.

El cimborrio, gótico renacentista, fue añadido en el siglo XV por Rodrigo de Badajoz.

Capilla Mayor

Capilla Mayor - Catedral de Ourense

El retablo mayor fue obra de Cornielis de Holanda(1520) y muestra escenas de la vida de María y Jesús. Pueden llamar la atención las figuras blancas que parecen de alabastro pero que son producto de una restauración del XIX en que se decidió pintarlas de ese color. A ambos lados, unos colaterales barrocos (Castro Canseco, 1716) que representan el martirio de los Santos Facundo y Primitivo, y a Santa Eufemia.

En la parte inferior, la sillería baja del coro renacentista trasladada desde la nave central. Dos pinturas del salmantino Pitti (s. XVIII) y dos sepulcros: el del cardenal Quevedo (s.XIX) y el sepulcro del Obispo Desconocido (gótico, s. XIV). El cimborrio (Rodrigo de Badajoz, 1505) y las rejas (Celma, fines s. XVI) completan el conjunto.

Capilla del Santo Cristo

Capilla del Santo Cristo - Catedral de Ourense

Un Cristo gótico de gran realismo (pelo natural, que tal vez dio lugar a la leyenda de que le crece el pelo) al que la gran devoción popular decidió construirle una capilla en el siglo XVI con un segundo cuerpo un siglo después. Y será en el periodo barroco cuando se decore. Primero con el baldaquino de Domingo de Andrade, y luego, con los retablos y tallas de Castro Canseco. Se completa el conjunto con parte de la sillería coral renacentista trasladada desde el centro de la nave mayor. Sus autores son Diego Solís y Juan de Anges.

En la parte trasera del camarín, la venerada imagen de la Dolorosa atribuible a los hermanos Sierra, discípulos de Gregorio Fernández de la escuela de Valladolid.

Pórtico del Paraíso

Pórtico del Paraíso - Catedral de Ourense

Construido poco tiempo después del ejemplo compostelano, que le sirve de modelo, en el siglo XVI sufrió graves mutilaciones y transformaciones: las bóvedas del nártex fueron sustituidas por otras estrelladas; el arco central, así como los laterales de medio punto, perdieron los tímpanos que fueron sustituidos por un decorado marco pétreo entre tracerías góticas y en el que se halla la figura de San Martín a caballo.

De la obra original se conserva la arquivolta del gran arco central que contiene, en disposición radial, las figuras de los veinticuatro ancianos del Apocalipsis, así como el pilar con un capitel esculpido en el parteluz. En los arcos menores, las arquivoltas representan figuras alusivas al Juicio Final en el lado de la Epístola y decoración vegetal en el lado del Evangelio.

Apoyado en el parteluz, centra el pórtico una figura de Santiago Apóstol con una iconografía poco habitual que recuerda a los peregrinos que pasaban por Ourense.

Los arcos descansan sobre columnas a las que están adosadas estatuas que representan a apóstoles profetas, y respetan un orden similar al de Santiago. Son figuras rígidamente corpóreas; los ropajes caen en ritmos paralelos en tanto los rostros asumen, carentes de toda expresividad, su papel representativo.

En época bastante posterior (1857) se adosó al parteluz del pórtico, sobre un elevado zócalo, una escultura pétrea románica que representa al Apóstol Santiago con la acostumbrada cartela en la mano izquierda y una espada metálica en la derecha. En los costados del nártex existen dos altares con sus retablos. El del costado sur exhibe uno del siglo XVIII en el que se venera una imagen pétrea del XVI, policromada y sedente, de la Virgen con el Niño, conocida como Nuestra Señora del Paraíso, obra del siglo XVI. En el retablo y el altar, también barroco, en el costado izquierdo, nos encontramos con una imagen de San Francisco Blanco de Tameron.

Museo Catedralicio

En 1944, el Obispado de Ourense y el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional iniciaron las conversaciones que darían como resultado la creación del Museo Catedralicio.  Debido a la carencia de dependencias de la catedral, el local elegido para el desempeño de dicha funcion,  fue el denominado Claustra Nova (fines s. XIII-inicios s. XIV), entonces utilizado como vestuario y antesala capitular.

Entre los tesoros que conserva cabe destacar la arqueta relicario de San Martín (arte limosino, 1200), la cruz procesional (atribuida a Enrique de Arfe. 1515), la cruz de azabache (de un taller leonés. 1497), el misal Auriense (Monterrey. 1494), el tesoro de San Rosendo (s. X-XIII) y la custodia procesional (Montanos. 1604).