Leyendas

Leyenda de As Burgas

20/11/2022
Redacción
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En Ribadavia habí­a un ermitaño que se llamaba Pedro y que estaba al corriente de como llevar los canales de aguas calientes al pueblo. Una vez se sintió enfermo y pensó:

Ya soy viejo y algún dí­a ha de acabar mi vida.

Se sentó a la puerta de la ermita cuando pasó por allí­ un pastor que al verle tan alicaí­do le preguntó si necesitaba ayuda.

Me encuentro mal, pero Dios dispondrá.

El pastor dijo:

Iré a dejar las ovejas y vendré con el médico.

Así­ hizo y a partir de ese momento, todos los dí­as el pastor pasaba por la ermita a ver que tal se encontraba Pedro.
En el pueblo habí­a una joven que estaba enamorada del pastor, pero éste no le hací­a caso. Un dí­a ocultó en las alforjas el cáliz de la iglesia y le acusó del robo. Los aldeanos, al oí­rlo, persiguieron al pastor y le dieron muerte. Pedro, al enterarse de la muerte de su amigo desvió los canales de las aguas calientes de Ribadavia a Ourense donde afloraron en las Burgas.

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