Fundado originalmente bajo la advocación de San Julián por monjes cistercienses de Montederramo, el de Santa María de Xunqueira de Espadanedo es uno de los monasterios más visitados de A Ribeira Sacra. En el siglo XII cambiaría su advocación original por la de Santa María, que era la habitual en los cenobios del Cister.
Del monasterio original ha quedado parte de su iglesia, construida alrededor del 1200, un templo de planta basilical con tres naves divididas en cinco tramos, con sus correspondientes ábsides. El central, en el exterior, disponía de una pequeña capilla adherida al paramento de la que todavía se conservan restos.
Las naves están separadas por pilares de sección cuadrada con medias columnas en sus frentes. Los arcos formeros son de medio punto y no existen bóvedas pétreas sino cubiertas de madera.
A la entrada de la Iglesia se pueden contemplar, a derecha e izquierda, dos retablos que representan la Visitación y la Transfiguración, esta última del siglo XVII, con sendos bustos de San Marcos y San Blas.
El hundimiento de la fachada anterior a causa de un terremoto, hizo necesaria la reconstrucción de la misma, ya con características neoclásicas (1801), sencilla y austera tal como rezaban los dictámenes de orden de San Bernardo de Claraval. La mayoría de los capiteles de las columnas son de temática vegetal muy sencilla y esquemática, lo cual no impide que nos encontremos con algunos casos de decoración zoomórfica.
De su Claustro reglar, de corte renacentista, construido en el siglo XVI a raíz de la entrada del monasterio en la Congregación de Castilla, todavía se conservan completos y en buen estado dos flancos originales – norte y oeste – y una parte de lo que fue el flanco sur. Dichos flancos tienen dos pisos con arquerías. El inferior tiene arcos de medio punto con aristas completamente redondeadas que se asientan sobre columnas cilíndricas sin capiteles. En el superior, articulado de forma similar, los arcos son de tipo carpanel.
En la parte superior del Claustro, se pueden ver las ventanas de la nave románica, también bien conservada, y varios relojes de sol, uno de los cuales data de 1663.