Construido entre 1731 y 1771 bajo la dirección del celanovés fray Plácido Iglesias, del conjunto de edificios que conforman el Santuario da Nosa Señora dos Milagros destaca por sus grandes proporciones el templo barroco.
Enmarcada por cuatro torres de tres cuerpos rematadas en cúpula – las dos centrales de mayor altura que las situadas en los extremos – la simetría de la fachada acoge tres puertas que se corresponden con las tres naves interiores y sobre las que se sitúan unas hornacinas. La central con balconcillo y altar para solemnidades.
En el interior de las naves, gótico descontextualizado con respecto al resto del edificio, destaca el retablo mayor, un baldaquino con su camarín en el que se sitúa la imagen de la Virgen.
Circundando el Santuario se encuentran siete capillas de Vía Crucis de piedra que albergan los pasos o escenas de la pasión en estatuas de madera.
Forman parte del conjunto, entre otros edificios y dependencias, el hostal y restaurante, el Museo dos Devanceiros, la vivienda de la comunidad de PP Paúles y una capilla penitencial.
Fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en 1982.