A Esmorga: Una historia de excesos y redención
«A Esmorga», dirigida por Ignacio Vilar, es una película que no deja indiferente, una obra que, como un espejo, refleja la humanidad en su estado más crudo y desesperado. Se trata, sin lugar a dudas, de una joya del cine gallego que merece ser descubierta y apreciada.
Argumento
«A Esmorga» es una adaptación cinematográfica de la novela homónima de Eduardo Blanco Amor, una obra maestra de la literatura gallega. La película nos sumerge en la vida de tres amigos, Cibrán, Bocas y Milhomes, quienes durante 24 horas se embarcan en una esmorga, una juerga desenfrenada, en la ciudad de Ourense. En su camino, dejan un rastro de destrucción, violencia y desesperación, reflejando la crudeza de la vida en la Galicia de principios del siglo XX.
Reparto y dirección
Ignacio Vilar, con su visión única y su habilidad para capturar la esencia de la Galicia rural, dirige magistralmente esta película. El reparto, encabezado por Karra Elejalde, Antonio Durán ‘Morris’ y Miguel de Lira, ofrece interpretaciones que son un verdadero tour de force. Cada uno de ellos se sumerge en su personaje, dando vida a estos hombres desesperados y perdidos en su propia esmorga.
Producción
La producción de «A Esmorga» es un testimonio de la pasión y el compromiso de Vía Láctea Filmes y TVG. La película, rodada íntegramente en gallego, es un homenaje a la cultura y la historia de Galicia. La cinematografía, a cargo de Alberto Díaz, captura la belleza salvaje de Ourense, mientras que la banda sonora, compuesta por Zeltia Montes, aporta una capa adicional de profundidad a la narrativa.
Premios y reconocimientos
«A Esmorga» ha sido reconocida tanto a nivel nacional como internacional. Fue nominada a Mejor Película en los Premios Mestre Mateo y recibió el Premio del Público en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Además, la interpretación de Karra Elejalde fue reconocida con el Premio a Mejor Actor en el Festival de Cine de Málaga.
Críticas internacionales
La crítica internacional ha elogiado «A Esmorga» por su valentía y su visión sin concesiones. The Guardian la describió como «una película visceral que no teme mostrar la crudeza de la vida». Por su parte, Le Monde la calificó como «un retrato desgarrador de la desesperación humana».